El virus de papiloma humano (VPS) es una infección de transmisión sexual (ETS) que puede causar verrugas genitales y cáncer. Es la infección de transmisión sexual más común en el mundo.
Es importante hacerse pruebas para el VPS con regularidad, incluso si no tiene síntomas. Las pruebas pueden ayudar a prevenir la propagación del VPS y a garantizar que reciba el tratamiento adecuado si tiene una infección.
¿Qué es el VPS?
El VPS es un virus que se puede transmitir a través del contacto sexual vaginal, anal u oral. También se puede transmitir de una madre a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Hay más de 200 tipos de VPS. Algunos tipos de VPS causan verrugas genitales, mientras que otros tipos pueden causar cáncer.
¿Cuáles son los síntomas del VPS?
Los síntomas del VPS pueden variar según el tipo de infección.
- Las verrugas genitales pueden aparecer como bultos pequeños, suaves o duros, en forma de coliflor, en los genitales.
- El cáncer causado por el VPS puede tardar años en desarrollarse. Los síntomas del cáncer causado por el VPS pueden incluir:
- Cambios en el aspecto o el tamaño del cuello uterino, la vagina o el pene
- Sangramiento vaginal anormal
- Dolor en la pelvis o la espalda
¿Cómo prevenir el VPS?
La mejor manera de prevenir el VPS es evitar el contacto sexual con personas que pueden estar infectadas. Si tiene relaciones sexuales, use un condón de látex o poliuretano cada vez.
También puede ayudar a prevenir el VPS:
- Limitar el número de parejas sexuales que tiene.
- Si tiene relaciones sexuales con alguien que no conoce, hágase pruebas de VPS antes de tener relaciones sexuales.
- Hable con su pareja sobre su historial sexual.
¿Cómo tratar el VPS?
El tratamiento para el VPS depende del tipo de infección.
- Las verrugas genitales se pueden tratar con medicamentos tópicos o con cirugía.
- El cáncer causado por el VPS puede tratarse con cirugía, radiación o quimioterapia.
Llame a su médico si cree que puede tener VPS.
Si cree que puede tener VPS, llame a su médico para programar una cita. Su médico puede realizar pruebas para diagnosticar la infección y recomendar el tratamiento adecuado.